Una amable muchacha suiza llamada SOFI

Decidida a descubrir qué se movía en la nieve, Sofi esquiaba con cuidado en esa dirección.

Sus ojos recorrían el paisaje blanco mientras se preguntaba: "¿Qué podría ser?", con la emoción creciendo en su interior.

Finalmente, descubrió a un perrito perdido llamado Balto, que intentaba encontrar el camino de regreso a casa, dejando huellas diminutas con sus patitas en la nieve.